Japón invertirá 65 mil millones de dólares en IA y microchips ante la competencia tecnológica global

Tokio, 20 de noviembre de 2024 – Japón planea invertir 65 mil millones de dólares en microchips e inteligencia artificial para recuperar su estatus como líder tecnológico global y enfrentar los desafíos planteados por una población envejecida.

El paquete, que asciende a 10 billones de yenes, se espera que sea aprobado esta semana como respuesta a las crecientes preocupaciones sobre una posible invasión china de Taiwán, el mayor productor de chips del mundo.

Los analistas advierten que persisten preguntas sobre la escasez de mano de obra y la capacidad de Japón para generar suficiente energía para los centros de datos de IA.

Kelly Forbes, presidenta del AI Asia Pacific Institute, comentó: “Japón está despertando al potencial de estos desarrollos”, refiriéndose a la inacción previa del país en el campo de la IA.

La semana pasada, el inversor tecnológico japonés SoftBank y el gigante estadounidense Nvidia presentaron planes ambiciosos para establecer una red de IA en todo el país.

A principios de este año, se realizaron inversiones estadounidenses significativas, incluida Microsoft, socio de OpenAI, creador de ChatGPT. La automatización mediante IA podría ayudar a Japón, que tiene la segunda población más anciana del mundo, a aumentar su productividad.

Los nuevos fondos gubernamentales apoyarán el proyecto Rapidus de Japón para la producción de semiconductores de próxima generación. Tokio ya ha prometido hasta 4 billones de yenes en subsidios para triplicar las ventas de chips nacionales para 2030.

Mientras que la mayoría de los chips se producen en Taiwán, aumentan las preocupaciones sobre un bloqueo o invasión por parte de Pekín.

Frente a la presión de clientes y gobiernos para diversificar la producción, el gigante taiwanés TSMC inauguró en febrero una fábrica de chips de 8.6 mil millones de dólares en el sur de Japón y planea una segunda instalación para chips avanzados.

La administración Biden también está invirtiendo en la fabricación de chips en EE. UU., asignando 6.1 mil millones de dólares a Micron y 6.6 mil millones de dólares a TSMC.

Japón debe encontrar formas de alimentar sus nuevos proyectos intensivos en energía, desde la producción de chips hasta la gestión de centros de datos para el entrenamiento de modelos de IA, ya que depende en gran medida de las importaciones de combustibles fósiles. El gobierno está trabajando para reiniciar las plantas nucleares que fueron cerradas tras el desastre de Fukushima en 2011.

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.