Los fondos de cobertura con posiciones cortas contra Tesla incurrieron en pérdidas de al menos 5.2 mil millones de dólares entre el día de las elecciones y el viernes siguiente, según cálculos de Bloomberg basados en datos de S3 Partners.
Este grupo ha disminuido, ya que muchos fondos salieron de sus apuestas cortas en los últimos cuatro meses, coincidiendo con el respaldo del CEO Elon Musk a Trump el 13 de julio.
Musk se ha convertido en un importante partidario de Trump, utilizando su riqueza para contribuir significativamente a la campaña de Trump en 2024. Su alineación con el presidente electo lo posiciona para una posible influencia política, ya que Trump ha indicado intenciones de recompensar a sus leales.
Desde las elecciones del 5 de noviembre, las acciones de Tesla han aumentado casi un 30%, sumando más de 200 mil millones de dólares en valor de mercado. El viernes, la valoración de la empresa superó el billón de dólares. A la luz de esto, los fondos de cobertura que habían apostado en corto están cambiando de rumbo.
Al 6 de noviembre, solo el 7% de los fondos de cobertura tenían posiciones cortas en Tesla, frente al 17% a principios de julio, según datos de Hazeltree. En cambio, solo el 8% tiene posiciones largas netas en las acciones.
Tesla ha demostrado ser una acción arriesgada para vender en corto, incluso cuando el resto de la industria de vehículos eléctricos enfrenta desafíos como tensiones comerciales y competencia creciente. En julio, casi el 20% de los fondos de cobertura que analiza Hazeltree habían apostado contra Tesla, pero se equivocaron después de que la empresa reportara cifras de ventas sólidas.
En contraste, el sector de vehículos eléctricos ha caído más del 12% este año, según el índice KraneShares Electric Vehicles and Future Mobility. Tesla, sin embargo, ha subido aproximadamente un 30% en 2024, tras duplicar su valor el año pasado.
Mientras tanto, las acciones del sector de energías renovables se han desplomado tras la victoria de Trump, generando preocupaciones sobre posibles recortes a los incentivos de energía limpia.
Los analistas prevén que Tesla también sienta el impacto de las políticas anticlimáticas de Trump en 12 a 18 meses. A pesar de la conexión entre el presidente electo y Musk, algunos expertos creen que la victoria de Trump podría ser negativa para Tesla como empresa automotriz.
Musk ha expresado interés en un cargo gubernamental para presionar por un enfoque normativo simplificado para la aprobación de vehículos autónomos. Trump ha jugado con la idea de un puesto como "secretario de reducción de costos" para Musk.
Edward Lees de BNP Paribas Asset Management dijo que la influencia de Musk podría actuar como un puente entre la comunidad tecnológica y Washington.