Al 28 de octubre de 2024, el dólar estadounidense permanece estable, listo para registrar una ganancia mensual significativa de aproximadamente 4 %, el mayor aumento desde abril de 2022. El Índice del Dólar, que mide la moneda frente a seis otras, se situó en 104,147.
Este aumento se atribuye a las crecientes expectativas de recortes más pequeños en las tasas de interés de EE. UU., respaldadas por indicadores económicos robustos. Los informes económicos próximos, incluidos los datos del PIB de EE. UU. el miércoles y el informe mensual de empleo el viernes, se anticipan para influir en el sentimiento del mercado.
Los analistas pronostican que el crecimiento del empleo se desacelerará a aproximadamente 111,000 en octubre, afectado por huelgas y interrupciones climáticas debido a huracanes recientes.
La Reserva Federal ha indicado planes para una reducción de 25 puntos básicos en noviembre, tras una disminución de 50 puntos básicos en septiembre. Sin embargo, los datos de esta semana podrían afectar la toma de decisiones de la Fed.
La fortaleza del dólar también está relacionada con la especulación sobre el posible regreso del expresidente Donald Trump a la Casa Blanca, con las elecciones a solo una semana de distancia.
En noticias corporativas, se esperan informes de ganancias clave de grandes empresas, incluidas Alphabet, Microsoft, Meta Platforms, Apple y Amazon, para esta semana.
En los mercados europeos, el euro está en camino a una caída mensual de alrededor del 3 %, cotizando a 1.0819 frente al dólar estadounidense. El Banco Central Europeo ha recortado las tasas tres veces este año, con expectativas de más reducciones si la inflación de la eurozona se mantiene por debajo del objetivo del 2.0 %.
Mientras tanto, la libra esterlina también ha experimentado fluctuaciones, cotizando a 1.2973, mientras el nuevo gobierno laborista se prepara para presentar su primer presupuesto en medio de preocupaciones sobre el gasto público y políticas fiscales.
Por último, el yen japonés se ha debilitado, alcanzando un mínimo de tres meses tras las elecciones parlamentarias que resultaron en la falta de mayoría para la coalición gobernante, lo que plantea preocupaciones sobre la estabilidad política en Japón.