A medida que los reguladores europeos se preparan para anunciar posibles sanciones contra Google por sus prácticas publicitarias en línea, el Departamento de Justicia de EE. UU. también está contemplando medidas estructurales contra el gigante tecnológico. Tras una queja en junio de 2023, la Comisión Europea aún no ha especificado las consecuencias, lo que plantea dudas sobre la coordinación con las autoridades estadounidenses.
El Departamento de Justicia indicó a principios de este mes que presentará propuestas revisadas en noviembre, con un juez federal que se espera que tome una decisión para agosto de 2025. Los analistas sugieren que una separación de Google puede no ocurrir, ya que la empresa podría prolongar las batallas legales.
Sin embargo, acciones simultáneas de la UE y EE. UU. podrían ejercer una presión significativa sobre Google, lo que podría llevar a disputas legales prolongadas y afectar la confianza de los inversores. El contexto histórico de los conflictos regulatorios entre EE. UU. y Europa añade complejidad a la situación, especialmente a medida que ambas partes comienzan a alinearse en filosofías antimonopolio.
Se espera que los reguladores europeos tomen una decisión sobre la dominación de Google en la tecnología publicitaria a finales de 2024. Informes indican que la Comisión podría no buscar una ruptura, pero continúa la defensa de esfuerzos coordinados para gestionar efectivamente la influencia de Google en el mercado.