Las empresas de servicios británicas experimentaron las reducciones de personal más rápidas desde 2020 en febrero, según el índice preliminar de gerentes de compras (PMI) compuesto de S&P Global del Reino Unido. El indicador de empleo cayó a 43,9, el nivel más bajo desde noviembre de 2020. Esta disminución, excluyendo el período de la pandemia de COVID-19, marca la caída más significativa desde la crisis financiera mundial de 2007-08.
El PMI compuesto general aumentó ligeramente a 51,0 desde 50,8 en enero, superando por poco el umbral de 50 que indica crecimiento. Sin embargo, la confianza empresarial ha disminuido a un mínimo de dos años, influenciada por las preocupaciones sobre la economía y un aumento en las contribuciones de seguridad social del empleador. Las empresas anticipan una reducción de la demanda debido a la menor gasto discrecional de los consumidores y los recortes en los planes de inversión empresarial.
La inflación de los costos de los insumos se desaceleró por primera vez desde julio pasado, aunque se mantuvo cerca del máximo de nueve meses de enero. Los precios cobrados por las empresas también aumentaron a un ritmo ligeramente más lento que el mes anterior. El Banco de Inglaterra está monitoreando de cerca los precios de los servicios mientras evalúa las presiones inflacionarias subyacentes y considera futuros ajustes de las tasas de interés.