La Comisión Europea ha presentado un paquete de políticas significativo destinado a reducir las cargas regulatorias y fomentar la inversión en tecnologías futuras, incluidas la inteligencia artificial y la tecnología limpia. La presidenta Ursula von der Leyen lanzó la hoja de ruta 'Compás Competitivo' el 31 de enero, advirtiendo que los 27 estados miembros de la UE corren el riesgo de 'quedar atrapados en una senda de bajo crecimiento' con ingresos reducidos para los trabajadores y menos oportunidades para todos.
Von der Leyen señaló que la convergencia entre la UE y los EE. UU. en innovación ha disminuido, mientras que China ha avanzado en ciertas tecnologías verdes. El mensaje central del plan enfatiza que el acceso al capital en la UE debe ser tan fácil como el movimiento de personas.
El enfoque de la UE en el cambio climático y las prácticas comerciales éticas ha llevado a muchas empresas a quejarse de la regulación excesiva, los altos costos de energía y la débil inversión. El vicepresidente de la Comisión Europea, Stephane Sejournee, se refirió al nuevo plan como un 'shock de simplificación', con numerosas leyes que se revisarán, incluidas las relacionadas con las normas ambientales y la presentación de informes de sostenibilidad empresarial.
Según la UE, dos de cada tres empresas consideran que las cargas regulatorias son un obstáculo principal para la inversión a largo plazo, especialmente las empresas más pequeñas que no cuentan con los recursos necesarios para rastrear las cadenas de suministro. La hoja de ruta política también aborda los altos precios de la energía en la UE, señalando que la transición verde debe alinearse con la competitividad industrial. El próximo 'Acuerdo de Industria Limpia' tiene como objetivo establecer un enfoque impulsado por la competitividad para la descarbonización, manteniendo a la UE como un centro manufacturero atractivo.
Los activistas climáticos han criticado el Compás Competitivo, argumentando que enmarca peligrosamente la regulación como un obstáculo principal para la competitividad. Anna Cavazzini, miembro del Partido Verde en el Parlamento Europeo, describió la simplificación propuesta de los informes empresariales como motivada políticamente, señalando que la legislación correspondiente se aprobó solo el año pasado y aún no se ha implementado.
Peter Chase del German Marshall Fund reconoció que los requisitos de informes de la UE pueden ser demasiado complejos, especialmente para las pequeñas empresas. Enfatizó que las grandes empresas tienen presencia local y mano de obra para verificar sus cadenas de suministro, mientras que las pequeñas empresas no.
Además de la desregulación, Bruselas busca mejorar la innovación y los esquemas de capital de riesgo como parte de una 'Unión de Ahorros e Inversiones' propuesta que se presentará en el segundo trimestre de 2025. La Comisión Europea cree que las perspectivas de crecimiento más bajas para las startups de la UE y los costos de fracaso más altos debilitan su atractivo para los inversores, lo que lleva a muchos a buscar financiación en los EE. UU.
La Comisión propone un conjunto único de reglas armonizadas para simplificar las regulaciones existentes, reducir los costos de fracaso y ofrecer acceso al capital. El Compás Competitivo tiene como objetivo movilizar los ahorros europeos para impulsar la inversión, señalando que los ahorros de la UE en 2022 fueron un 65 % más altos que los de EE. UU., mientras que los flujos globales de capital de riesgo hacia la UE fueron solo del 5 %, en comparación con el 52 % hacia EE. UU. y el 40 % hacia China.
Bruegel, un centro de pensamiento económico con sede en Bruselas, encontró que gran parte de estos ahorros no se invierten, sino que se mantienen en bancos, ya que los hogares prefieren el efectivo a las inversiones en el mercado. Chase expresó dudas sobre si todos los estados miembros de la UE estarían de acuerdo con los mecanismos de inversión, pero enfatizó la importancia de un esquema de seguro de depósitos.