Tres petroleros rusos bajo bandera de Panamá y Gabón están varados en el mar Amarillo debido a las recientes sanciones impuestas por EE. UU. la semana pasada. Estas sanciones han llevado a China a rechazar embarcaciones de la llamada 'flota fantasma' de Rusia, ya que ahora están sancionadas. Los barcos debían entregar más de dos millones de barriles de petróleo a China.
El petrolero Huihai Pacific, que transporta casi 770,000 barriles de petróleo ESPO, debía llegar a Dongjiakou en la provincia de Shandong el 15 de enero. El petrolero Mermar, que salió de Kozmino el 5 de enero con más de 755,000 barriles de ESPO, planeaba atracar en el puerto de Yantai esta semana, pero ahora espera cerca de la costa. Otro petrolero, Olia, cargado con 709,000 barriles del mismo tipo de petróleo, también ha cambiado su ruta y se encuentra actualmente en el mar Amarillo.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, declaró que estas sanciones son de las más poderosas desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania. El nuevo paquete apunta a más de 400 individuos y entidades en el sector energético ruso, afectando a compañías de petróleo, gas, perforación y seguros.
Además de China, India también planea rechazar los petroleros rusos. Según Bloomberg, funcionarios indios indicaron que a los barcos rusos se les prohibirá descargar. Los refinadores indios están negociando acuerdos a corto plazo con proveedores de Oriente Medio y podrían buscar barriles adicionales según las condiciones del mercado. Además, los bancos indios exigirán certificados de origen para asegurarse de que el petróleo no provenga de proveedores sancionados.
Este cambio podría resultar en que Rusia pierda hasta el 20 % de sus exportaciones totales de petróleo.