Los responsables de la política monetaria de China están listos para emitir un récord de 3 billones de yuanes (aproximadamente 411 mil millones de dólares) en bonos gubernamentales especiales en 2025, con el objetivo de estimular una economía que muestra signos de desaceleración.
Los fondos recaudados se destinarán a subsidios al consumo, modernización de equipos comerciales e inversiones en tecnologías clave y sectores de manufactura avanzada.
Este estímulo fiscal se espera que proteja a la segunda economía más grande del mundo de los desafíos anticipados por la próxima administración estadounidense liderada por Donald Trump, que ha amenazado con imponer altos aranceles a las importaciones chinas.
Tras este anuncio, el índice CSI 300 aumentó aproximadamente un 1% antes de reducir algunas ganancias. Mientras tanto, los bonos del gobierno chino continuaron su descenso, con el rendimiento a 10 años aumentando cuatro puntos básicos al 1,72%, tras un cierre históricamente bajo en la sesión de negociación anterior.
Los bonos gubernamentales especiales de China se emiten con fines específicos, como financiar los costos de mitigar los efectos de la pandemia, y por lo tanto no se incluyen en el déficit presupuestario principal. El tamaño potencial de la venta de bonos superará el billón de yuanes vendidos este año, marcando la emisión más grande hasta la fecha.
Aproximadamente 1,3 billones de yuanes de los fondos recaudados se utilizarán para apoyar programas comerciales de bienes de consumo y equipos comerciales, así como para grandes proyectos de construcción.
Además, más de 1 billón de yuanes se destinarán a la inversión en 'nuevas fuerzas de manufactura', que se refiere a sectores avanzados como los vehículos eléctricos.
Los fondos restantes se utilizarán para recapitalizar grandes bancos estatales que enfrentan márgenes de ganancia en declive.