El gobierno turco ha declarado un aumento del 30 por ciento en el salario mínimo mensual para 2025, elevándolo a 22,104 liras turcas (630.36 $) desde 17,002 liras en 2024. Esta declaración fue hecha por el presidente Recep Tayyip Erdoğan y afectará a más de siete millones de trabajadores.
Los líderes de la oposición y los sindicatos han criticado el aumento, argumentando que no aborda el alto costo de vida. La Confederación de Sindicatos Turcos (Türk-İş) había anticipado un salario mínimo de 29,583 liras, considerando que la cifra anunciada por el gobierno es insuficiente.
Los economistas advierten que este aumento salarial podría agravar la inflación, con proyecciones que indican un aumento potencial de entre 1.5 y 5 puntos porcentuales en las tasas de inflación anual. La tasa de inflación de Turquía se registró en 47.09 por ciento en noviembre, una disminución de un máximo de 75 por ciento en mayo, atribuida a políticas monetarias estrictas. Sin embargo, la disminución ha sido más lenta de lo esperado.