El sector privado de la eurozona experimentó una contracción menor en diciembre de lo anticipado, impulsada por un mejor desempeño en el sector servicios. El Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) de S&P Global aumentó a 49,5 desde 48,3 en noviembre, permaneciendo justo por debajo de la marca neutral de 50 que separa el crecimiento de la contracción.
A pesar de los desafíos persistentes en la manufactura, que ha estado en recesión durante tres años, el índice de servicios superó el umbral de 50, sugiriendo un potencial para una recuperación gradual. Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank, señaló que, aunque las dificultades en la industria persisten, el aumento en los servicios ofrece una perspectiva positiva para la economía en general.
El Banco Central Europeo (BCE) ha expresado preocupaciones sobre las perspectivas económicas, habiendo recortado las tasas de interés por cuarta vez desde junio. La presidenta Christine Lagarde destacó la disminución del impulso y los riesgos sesgados hacia abajo, haciendo referencia a una mayor fricción en el comercio global. El BCE también revisó su pronóstico de crecimiento para el próximo año a 1,1 % desde 1,3 %.
Los analistas siguen siendo escépticos sobre estas previsiones, especialmente a la luz de los posibles impactos de los aranceles comerciales de EE. UU. Lagarde señaló que la inercia del consumo ha contribuido al rendimiento económico decepcionante, aunque se mantiene optimista de que las preocupaciones inflacionarias disminuirán.
Peter Kazimir del Consejo de Gobierno del BCE comentó que los problemas económicos de Europa son en gran medida estructurales, lo que requiere soluciones más allá de la política monetaria, lo que respalda la continuación de los recortes de tasas actuales.