El 6 de noviembre de 2024, el dólar estadounidense se disparó a un máximo de cuatro meses tras la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Este desarrollo provocó cambios significativos en el mercado, afectando particularmente al oro y otras materias primas.
Los precios del oro cayeron más del 3%, alcanzando un mínimo de tres semanas de 2,652.19 $ por onza, mientras los inversores se centraban en el dólar fortalecido. El oro al contado se registró en 2,662.99 $ por onza, marcando su mayor pérdida diaria en cinco meses. Los futuros del oro de EE.UU. también cayeron un 3% a 2,668.20 $.
El aumento del índice del dólar hizo que el oro fuera más caro para los compradores internacionales, lo que llevó a los analistas a predecir una posible pausa en el ciclo de flexibilización de la Reserva Federal si aumentan las presiones inflacionarias. Se espera que la Fed anuncie una reducción de 25 puntos básicos durante su reunión del 7 de noviembre.
Además del oro, otros metales preciosos como la plata, el platino y el paladio también vieron caídas, con la plata cayendo un 4.9% a 31.03 $ por onza, y el platino y el paladio alcanzando mínimos de tres semanas.
El mercado está reaccionando a las expectativas de que la presidencia de Trump llevará a tarifas más altas, lo que podría influir aún más en la inflación y las tasas de interés en EE.UU. Este escenario plantea preocupaciones sobre la dirección futura de la política monetaria de la Fed.