Mientras que destinos populares como España y Malta experimentan un aumento del turismo masivo, Grecia ofrece una alternativa convincente. Sus islas menos frecuentadas ofrecen una escapada tranquila, permitiendo a los viajeros sumergirse en el encanto auténtico y la belleza serena.
Grecia sigue siendo un destino turístico de primer nivel, cautivando a millones con su rica historia, impresionantes paisajes y encanto mediterráneo. Sin embargo, algunas islas griegas se ven abrumadas por los visitantes, mientras que otras mantienen un ambiente más tranquilo. Una encuesta reciente de BookRetreats se centró en la densidad turística, midiendo las pernoctaciones por kilómetro cuadrado.
La encuesta, que utilizó datos de la Comisión Europea, reveló que Corfú tiene la mayor densidad de visitantes en Grecia y se encuentra entre las más altas de Europa. Esta popular isla se enfrenta a desafíos para gestionar su alto volumen de visitantes, especialmente durante la temporada alta.
Fayaka le sigue de cerca, ocupando el sexto lugar en Europa, con una creciente afluencia de turistas que ejerce presión sobre sus recursos. Zante, conocida por sus playas, ocupa el séptimo lugar y también se enfrenta a problemas de hacinamiento. Las islas del Dodecaneso, incluyendo Kasos y Rodas, también son populares, ocupando el décimo lugar.
Las Cícladas, hogar de islas famosas como Mykonos y Santorini, ocupan el puesto 13, con una intensa presión turística que conduce a problemas como playas abarrotadas. Lefkada completa la lista en el puesto 15, experimentando una creciente popularidad.
Por el contrario, ciertas islas permanecen relativamente intactas por el turismo masivo. Quíos, Eubea y las islas del Egeo Norte presumen de la menor densidad turística, preservando su carácter auténtico. Quíos, en particular, destaca como una de las islas más tranquilas de la región.
Mientras que España y Malta luchan con multitudes abrumadoras, las islas griegas como Quíos, Eubea y las islas del Egeo Norte ofrecen retiros pacíficos. Estas joyas más tranquilas brindan un equilibrio de autenticidad y tranquilidad para aquellos que buscan una experiencia de viaje diferente.
El contraste entre las islas abarrotadas y las menos visitadas subraya las diversas experiencias disponibles. A medida que los viajeros buscan cada vez más opciones de viaje auténticas y sostenibles, los destinos populares deben equilibrar las demandas de los visitantes con la preservación de su belleza natural y su importancia cultural.