Lady Gaga ofreció un concierto gratuito en Río de Janeiro, atrayendo a una multitud masiva de 2,1 millones de fans a la playa de Copacabana. La actuación marcó el espectáculo más grande de su carrera. Gaga expresó su gratitud al público, reconociendo el momento histórico.
La cantante abrió con su éxito de 2011, "Bloody Mary", encendiendo el entusiasmo entre los fans apretados. También honró a Brasil revelando un vestido con los colores de la bandera brasileña. Gaga interpretó éxitos clásicos como "Poker Face" y "Born This Way" con bailarines y músicos en trajes extravagantes.
Gaga compartió un mensaje emocional con sus fans, agradeciéndoles por su espera de 13 años para su regreso a Brasil. Explicó que su ausencia se debió a la curación y al fortalecimiento. Gaga también elogió al vibrante y hermoso pueblo brasileño, comparándolos con el sol y la luna sobre la playa de Copacabana.
Algunos fans llegaron al amanecer para asegurar un buen lugar, equipados con bocadillos y bebidas. Otros se subieron a los árboles para tener una vista panorámica. El concierto impulsó la economía de Río, inyectando un estimado de $106 millones. Más de 500,000 turistas visitaron la ciudad para el espectáculo.
El evento contó con 16 torres de sonido a lo largo de la playa y un plan de seguridad que involucró a miles de militares y policías. Los fans expresaron su entusiasmo y aprecio por la actuación de Lady Gaga. Muchos fans habían estado esperando desde su actuación cancelada en 2017.