España, profundamente influenciada por el Modernismo, exhibe innovación arquitectónica desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX. Este estilo, que una vez se consideró extravagante, ahora adorna ciudades de todo el país. Barcelona, con la Sagrada Familia, la Casa Batlló y el Parque Güell de Antoni Gaudí, es un ejemplo principal, pero el Modernismo se extiende más allá de Cataluña.
Melilla, la ciudad más modernista de África, cuenta con fachadas geométricas diseñadas por Enrique Nieto, discípulo de Gaudí. Ferrol, con edificios de Rodolfo Ucha Piñeiro, presenta diseños románticos en el barrio de A Magdalena. Gijón muestra su expresión modernista a lo largo de la calle Corrida y el paseo de Begoña, exhibiendo obras de arquitectos como Manuel del Busto.
Teruel combina el patrimonio mudéjar con toques modernistas de Pau Monguió Segura, celebrado anualmente durante la Semana Modernista de la ciudad. Linares, transformada por la industrialización, presenta la icónica Estación de Madrid y el Mercado de Abastos.
Comillas, conocida como la Villa de los Arzobispos, fue un laboratorio modernista, con edificios como el Palacio de Sobrellano y la Villa Quijano de Gaudí. Incluso el Parador de Limpias, un palacio de 1903, refleja el esplendor de la época con su gran escalera y vidrieras.
Explora los tesoros modernistas de España, de norte a sur, y descubre la belleza única del patrimonio arquitectónico de cada ciudad. Considera alojarte en Paradores para un descanso relajante en medio de estas joyas, disfrutando de la gastronomía regional y vistas impresionantes.