En el mundo actual, las personas a menudo buscan la felicidad como si fuera un destino final. Sin embargo, según las investigaciones de Martin Seligman, fundador de la psicología positiva, perseguir la felicidad por sí misma no da los resultados esperados. En su lugar, sugiere centrarse en tres aspectos clave que conducen a una satisfacción duradera. En su libro "Authentic Happiness", afirma que la verdadera felicidad se basa en descubrir el sentido y el propósito de la vida, así como en la capacidad de disfrutar el momento presente.
Los tres tipos de "vida feliz"
Martin Seligman divide la felicidad en tres componentes, cada uno de los cuales desempeña un papel esencial en la consecución de una vida plena.
1. Una vida placentera
Este tipo de vida se basa en la capacidad de experimentar y amplificar las emociones positivas. Incluye la práctica de la gratitud, la atención plena y el aprendizaje para disfrutar de los pequeños placeres del día a día. Acciones simples, como expresar agradecimiento, ser altruista o sumergirse plenamente en el presente, ayudan a fortalecer este aspecto de la vida.
2. Una vida comprometida
Este aspecto de la felicidad se enfoca en la inversión en áreas importantes de la vida, como el trabajo, las relaciones, los pasatiempos y el crecimiento personal. Las personas que dedican conscientemente tiempo y energía a actividades significativas suelen experimentar una mayor satisfacción. Para desarrollar este aspecto, es esencial identificar las propias fortalezas, establecer metas desafiantes pero alcanzables y trabajar para lograrlas.
3. Una vida con sentido
Una vida con sentido se define por el conocimiento de los propios valores y la alineación de las acciones con estos. Cuando una persona comprende el "por qué" detrás de sus decisiones, su vida adquiere profundidad y significado. Para lograrlo, es importante reflexionar regularmente sobre los valores personales, reconocer qué brinda satisfacción auténtica y actuar en consecuencia.
¿Cómo mantener la felicidad?
Según las investigaciones de Seligman, la clave para una felicidad duradera no se encuentra solo en el placer, sino en la búsqueda de significado y propósito. Como señala el psicólogo Joran Farnier, la verdadera satisfacción en la vida surge cuando una persona tiene un objetivo claro y comprende el propósito de su existencia. El placer solo se vuelve relevante cuando ya existen compromiso y sentido.
Por lo tanto, para alcanzar una "vida plena", es fundamental desarrollar los tres aspectos de la felicidad: aprender a disfrutar el momento, establecer y perseguir objetivos significativos y comprender el propósito más profundo de la vida. Este enfoque no solo ayuda a lograr el bienestar interior, sino también a mantener la felicidad a largo plazo.
¿Estás listo para alcanzar tu máximo potencial?
La felicidad no es un destino final, sino un viaje continuo que requiere esfuerzo consciente. Intenta incorporar estos principios en tu vida diaria y observa cómo se llena de más alegría, sentido y plenitud.