La gramática de la lengua rumana a menudo plantea dificultades a los estudiantes, un hecho evidente en los exámenes de Bachillerato y Evaluación Nacional. No son solo los jóvenes quienes luchan; los adultos también muestran lagunas en su comprensión, como se ve en las redes sociales.
En una era de comunicación rápida e influencia de las redes sociales, comprender la gramática es crucial. Seguir las reglas esenciales puede ayudar a los niños a mejorar las calificaciones de los exámenes y a los adultos a evitar la vergüenza en entornos sociales o profesionales.
Para explorar por qué la gramática es tan desafiante, cómo se puede aprender lógicamente y cómo debería enseñarse de manera más efectiva, hablamos con Corina Popa. Es profesora universitaria y doctora en el Centro de Excelencia en Estudios de la Imagen dentro de la Facultad de Letras de la Universidad de Bucarest, e iniciadora del proyecto educativo "Escuela de Gramática".
Corina Popa explica: "La gramática no es solo una lista de reglas, sino también una forma de pensar sobre y dentro de un idioma". A muchos estudiantes se les enseña a memorizar definiciones en lugar de comprender cómo funciona el idioma. Esto hace que la gramática parezca aburrida y rígida, cuando, de hecho, es un mapa lógico del idioma. Si no entiendes las relaciones entre las palabras y la lógica detrás de las estructuras, puedes perderte fácilmente, especialmente en morfología y sintaxis. Se debe alentar a los estudiantes a observar los mecanismos del idioma, hacer preguntas y probar hipótesis gramaticales. En otras palabras, deberían pasar de un modelo pasivo, donde la regla se memoriza, a uno activo, donde la regla se entiende, se aplica y se discute. Solo entonces la gramática se convierte en una herramienta funcional del pensamiento y no solo en un tema para marcar en un examen.