Un estudio intercultural realizado por investigadores japoneses ofrece nuevos conocimientos sobre la cognición social en adultos autistas y no autistas. El estudio desafía la idea de que las personas autistas tienen deficiencias socio-cognitivas unilaterales. Sugiere que las dificultades de comunicación provienen de desajustes mutuos de perspectiva.
Las visiones tradicionales enmarcan el autismo como déficits individuales en la comunicación social. Esto enfatiza las deficiencias en la interpretación de las señales sociales. El "problema de la doble empatía" sugiere que los malentendidos surgen recíprocamente.
Investigadores, dirigidos por la Dra. Bianca Schuster en la Universidad de Waseda, examinaron el contexto cultural y la neurodiversidad. El estudio se centró en la mentalización, la capacidad de inferir los pensamientos de los demás. Utilizaron animaciones de formas en movimiento para representar las interacciones sociales.
Participantes de Japón y el Reino Unido interpretaron las animaciones. Esto permitió un análisis comparativo entre culturas y neurotipos. Los resultados mostraron diferencias de precisión interpretativa entre los grupos británico y japonés.
Los adultos británicos no autistas tuvieron dificultades para interpretar las animaciones creadas por compañeros autistas. Esto ejemplificó el problema de la doble empatía. Los adultos japoneses autistas y no autistas mostraron una precisión comparable, independientemente del neurotipo del creador.
Los hallazgos sugieren que el autismo es una forma única de percibir el mundo social. La investigación aboga por entornos inclusivos que abracen la diversidad social. Esto puede mejorar los resultados de salud mental para las personas autistas.
La Dra. Schuster advierte contra la aplicación de criterios basados en Occidente a culturas diversas. Una clasificación errónea puede afectar el acceso al apoyo. El estudio pide una investigación sobre el autismo culturalmente inclusiva y una atención médica equitativa.