Un estudio dirigido por el equipo de Kristel Zilmer de la Universidad de Oslo ha revelado numerosos fragmentos de arenisca con runas antiguas de Svingerud, un antiguo cementerio en Noruega. Los fragmentos de la excavación se encuentran en varios lugares diferentes, lo que permite que se completen como un rompecabezas.
El descubrimiento representa otro paso adelante en la comprensión de las runas por parte de los lingüistas: un antiguo alfabeto utilizado por los pueblos germánicos antes del latín. Los expertos creen que fueron enterradas en lugares diferentes para que fueran ocultas y para que su revelación fuera más complicada.
"El desarrollo de la escritura rúnica y la práctica de inscribir runas en piedra son difíciles de rastrear. Hay muchas incertidumbres sobre los primeros usos de las runas y cómo se empleaban tanto en la vida cotidiana como en las prácticas rituales", explica Zilmer.
Los próximos pasos del estudio son profundizar el conocimiento sobre las inscripciones, con el objetivo de analizar los rituales, los sistemas de escritura y el modo de vida de las sociedades europeas antiguas.