En Colombia, la implementación de la educación emocional en las escuelas es un tema de gran relevancia, especialmente a nivel local. El gobierno colombiano, reconociendo la importancia de la salud mental y el bienestar de los estudiantes, ha hecho obligatoria la educación emocional en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta bachillerato. Esta iniciativa responde a una creciente preocupación por los problemas de salud mental entre los jóvenes colombianos, que se han visto agravados por factores como la sobrecarga académica y la presión social.
La ley que respalda esta medida, la Ley 2383 de 2024, busca integrar la educación socioemocional en el currículo escolar de manera transversal, abarcando todas las asignaturas y no limitándose a una materia específica. Esto implica que los estudiantes aprenderán a reconocer y gestionar sus emociones, desarrollar la empatía y resolver conflictos de manera constructiva. En el contexto local, esta ley representa un paso significativo hacia la creación de entornos escolares más seguros y de apoyo, donde los estudiantes se sientan comprendidos y valorados.
Para asegurar el éxito de esta iniciativa, el Ministerio de Educación Nacional está trabajando en la capacitación de docentes y en la participación activa de las familias. Se han establecido comités científicos y técnicos para definir los lineamientos pedagógicos y metodológicos, adaptados a las realidades de cada región. Además, se promueve la colaboración entre escuelas y hogares, fortaleciendo los lazos entre la educación y el entorno familiar. La implementación de la educación emocional en Colombia es un esfuerzo integral que busca preparar a los jóvenes para los desafíos de la vida, tanto académicos como emocionales y sociales.