Educadores suecos abogan por integrar la IA en las escuelas para mejorar el aprendizaje y aliviar la carga de trabajo de los profesores. Hacen hincapié en que la IA debe complementar los métodos tradicionales, no sustituirlos.
La IA puede proporcionar apoyo personalizado a los estudiantes, ofreciendo repeticiones y comentarios adaptados. También puede ayudar a los profesores con tareas administrativas como la planificación de las clases y la calificación, liberando tiempo para la enseñanza.
Las escuelas ya están probando proyectos de IA en colaboración con universidades, centrándose en el uso de la IA para abordar los retos existentes y mejorar los resultados educativos. El objetivo es aprovechar las capacidades de procesamiento de datos de la IA para crear mejores entornos de aprendizaje y oportunidades para los estudiantes.