La tendencia en el diseño de iluminación exterior está cambiando de las tiras LED excesivas a un enfoque más sostenible y sensible. Los especialistas en paisajismo ahora priorizan la integración de una iluminación útil que respete el medio ambiente. El enfoque se centra en crear un equilibrio entre la luz y la sombra, mejorando la belleza del espacio y minimizando el impacto ambiental.
Ahora se favorece la iluminación de acento. Esto incluye focos direccionales, balizas de baja intensidad y luces cálidas enterradas que marcan caminos o resaltan plantas específicas. El objetivo es iluminar solo lo necesario para dar vida al jardín sin sacrificar su intimidad.
Este enfoque también enfatiza la eficiencia energética y la preservación del medio ambiente. Las nuevas luminarias priorizan la eficiencia energética a través de lámparas solares, sensores de movimiento y temporizadores programables. Al utilizar luces cálidas de bajo voltaje, se reduce la contaminación lumínica, preservando la tranquilidad de las zonas residenciales y protegiendo la vida silvestre nocturna.
Integrar la iluminación desde la fase inicial de diseño es crucial. Esto permite una colocación estratégica de las conexiones, alturas planificadas y selección de materiales compatibles. La nueva tendencia se centra en un diseño de iluminación reflexivo que mejore el entorno en lugar de dominarlo.