Un estudio reciente publicado por investigadores de la Universidad Fudan en China sugiere que los niveles de proteínas en la sangre pueden indicar cómo la edad del cerebro se relaciona con la edad cronológica real. La investigación, destacada por New Scientist, se basa en estudios anteriores que exploraron biomarcadores sanguíneos para el envejecimiento cerebral, los cuales estaban limitados por tamaños de muestra pequeños de menos de 1,000 participantes.
Para lograr una comprensión más precisa, el equipo analizó datos de resonancia magnética de casi 11,000 adultos en el UK Biobank. Desarrollaron un algoritmo de inteligencia artificial (IA) capaz de estimar la edad de una persona en función del tamaño de las regiones cerebrales y las conexiones entre ellas, logrando una precisión de 2.7 años.
Los investigadores luego aplicaron este algoritmo a otro grupo de 4,700 individuos con una edad promedio de 63 años. La diferencia entre la edad real y la estimada podría predecir potencialmente la dinámica del envejecimiento cerebral, lo que llevó a un análisis comparativo de los resultados.
Además, la diferencia entre la edad cerebral y la edad cronológica se correlacionó con el número de proteínas identificadas en las muestras de sangre. El estudio identificó ocho proteínas cuyos niveles aumentaron y cinco que disminuyeron a medida que crecía la diferencia entre la edad estimada y la real.
Estas proteínas son producidas por el cerebro, como se ha confirmado en investigaciones anteriores, lo que sugiere que las pruebas de sangre podrían ayudar a predecir la dinámica del envejecimiento. Esta información también podría proporcionar información sobre los riesgos de accidente cerebrovascular y demencia. Es importante destacar que los niveles de proteínas pueden ser influenciados por cambios en el estilo de vida, lo que convierte las pruebas de sangre en un primer paso potencial en las medidas preventivas.