Ocho ejercicios diarios para cultivar el amor propio en medio del caos de la vida

En nuestras vidas ocupadas, llenas de trabajo, estudios y tareas del hogar, a menudo olvidamos cuidar de nosotros mismos. El amor propio puede perderse fácilmente en la rutina diaria. Para ayudarte a apreciarte un poco más cada día, aquí tienes ocho ejercicios de amor propio.

¿Qué es exactamente el amor propio? Según Wikipedia, el amor propio es la aceptación incondicional de uno mismo, similar a conceptos como la autoaceptación, el respeto por uno mismo, el autocuidado, la autoconfianza y el valor personal.

Un estudio reveló que el amor propio a menudo depende más de factores externos que del 'yo'. Por lo tanto, el amor propio no se trata de cambiar quién eres, sino de crear activamente influencias externas positivas.

El amor propio no es un interruptor que puedes encender; no es un acto único, sino una decisión continua de amarte a ti mismo, similar a otras relaciones.

En el caos de la vida cotidiana, tendemos a olvidarnos de nosotros mismos más rápidamente. Por eso es crucial tomar tiempo conscientemente para darte amor. Establecer pequeñas rutinas puede facilitar esto. Puedes incorporar varios métodos en tu vida diaria.

Frecuentemente somos nuestros críticos más duros. Por lo tanto, es vital dirigir tus pensamientos en la dirección correcta. Según los expertos, la meditación es una de las mejores maneras de lograr esto. Puedes aprender a meditar de manera efectiva.

Te preguntarás cómo tu sentido del humor se relaciona con tu salud mental. Muchas personas tienden a compensar pensamientos negativos haciendo chistes sobre sí mismas. Si te encuentras haciendo chistes sobre tu pereza, esto puede afectar negativamente tu psique. Intenta transformar esos pensamientos negativos en afirmaciones positivas que te motiven.

Las afirmaciones diarias y el diario pueden marcar una diferencia significativa. Aunque puede ser difícil comenzar a escribir en un diario todos los días, puedes comenzar con pequeñas afirmaciones. Por ejemplo, hazte un cumplido o intenta sonreír durante un momento positivo. Según los expertos, esto engaña a nuestro cerebro para que se sienta mejor.

Algunos días parecen volar. Para practicar activamente el amor propio, necesitamos reservar tiempo para nosotros mismos. Los expertos recomiendan tomarse al menos diez minutos para uno mismo por la mañana, la tarde y la noche. Puedes llenar esos diez minutos con actividades que satisfagan tus necesidades, como leer algunas páginas de un libro o colorear mandalas.

Cuando se trata de amor propio físico, a veces puede ser difícil motivarse para hacer ejercicio o preparar una comida saludable. Por lo tanto, considera no ver las pequeñas rutinas de cuidado personal como tareas que debes completar, sino como regalos que te das a ti mismo.

Mover tu cuerpo siempre es una excelente expresión de amor propio. Sin embargo, para que el ejercicio se sienta más como un regalo emocionante, los expertos sugieren encontrar una rutina que disfrutes. Bailar durante unos minutos al día puede ser más beneficioso que forzarte a hacer un entrenamiento que odias.

El amor propio también implica darse afecto. Esto puede incluir el auto-masaje, acariciarte el brazo para calmarte o jugar con tu cabello. Date lo que necesites en ese momento.

Pregúntate qué puedes hacer ahora que beneficiará a tu yo futuro. Puede ser tan simple como elegir tu atuendo de gimnasio para el día siguiente para motivarte a ir.

No necesitas dominar el amor propio de una vez. Para evitar el estrés, elige pequeños pasos que puedas integrar fácilmente en tu rutina diaria. Ser paciente contigo mismo y crear espacio para la aceptación es suficiente para amarte poco a poco más, incluso en la vida cotidiana.

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