Un nuevo estudio revela que los elefantes asiáticos poseen cerebros significativamente más grandes que sus contrapartes africanas. Investigadores de la Humboldt-Universität zu Berlin y el Leibniz Institute for Zoo and Wildlife Research (Leibniz-IZW), junto con colegas internacionales, hicieron este descubrimiento. El estudio también encontró que los cerebros de los elefantes triplican su peso después del nacimiento, ofreciendo información sobre las diferencias de comportamiento y la juventud prolongada de estos animales.
El equipo de investigación internacional analizó los cerebros de elefantes asiáticos (Elephas maximus) y africanos (Loxodonta africana) a través de disecciones, datos de la literatura y resonancias magnéticas. Este enfoque integral les permitió descubrir diferencias clave en el tamaño y la estructura del cerebro entre las dos especies.
Los hallazgos clave incluyen:
Las elefantas asiáticas adultas tienen un peso cerebral promedio de 5,300 gramos, mientras que los elefantes africanos promedian poco más de 4,400 gramos.
Los cerebros de los elefantes exhiben un crecimiento postnatal sustancial, triplicando su peso desde el nacimiento hasta la edad adulta.
El cerebelo es proporcionalmente más grande en los elefantes africanos, comprendiendo el 22% del peso total del cerebro en comparación con el 19% en los elefantes asiáticos.
Malav Shah del BCCN sugiere que la diferencia en el peso del cerebro podría explicar las variaciones de comportamiento entre las dos especies. Los elefantes asiáticos tienen una historia de domesticación parcial y a menudo se utilizan como animales de trabajo. Los elefantes africanos son más difíciles de habituar a la compañía humana.
Michael Brecht y Thomas Hildebrandt proponen que los factores sociales y los procesos de aprendizaje contribuyen al crecimiento cerebral significativo después del nacimiento. Los elefantes viven en estructuras sociales complejas y dependen de la experiencia y el conocimiento de los individuos mayores, especialmente las matriarcas.
El cerebelo más grande en los elefantes africanos puede estar relacionado con sus funciones motoras del tronco más complejas. Los elefantes africanos poseen dos dedos de trompa, lo que permite una gama más amplia de movimientos en comparación con los elefantes asiáticos.