Un descubrimiento sorprendente ha resaltado un vínculo preocupante entre los productos farmacéuticos humanos y la vida marina. Investigadores de la Universidad Texas A&M-Corpus Christi identificaron recientemente trazas de fentanilo y otros medicamentos en la grasa de delfines mulares en el Golfo de México, señalando un creciente problema ambiental.
El hallazgo se produjo tras una encuesta de navegación de rutina en septiembre de 2020 que llevó a la recuperación de un delfín fallecido. Cuando los investigadores analizaron la grasa en busca de niveles hormonales dos años después, encontraron más de 3,000 compuestos, incluidos fentanilo, sedantes y relajantes. "No es algo que estábamos buscando", dijo Makayla Guinn, estudiante de doctorado en la universidad, enfatizando la naturaleza alarmante del descubrimiento.
El equipo amplió su investigación para analizar 89 muestras de grasa de delfín recolectadas de animales vivos y fallecidos en lugares clave como Redfish Bay y Laguna Madre. Se detectaron productos farmacéuticos en 30 de las muestras, con fentanilo presente en todos los seis delfines fallecidos.
La Dra. Dara Orbach, investigadora principal del estudio, señaló que la fuente de la contaminación sigue siendo incierta. "Una posibilidad, pero no la única, es que las drogas podrían provenir de nuestras aguas residuales", dijo. Los productos químicos también pueden ingresar a la cadena alimentaria marina a través de presas contaminadas, lo que podría afectar los mariscos consumidos por los humanos.
Este problema no es nuevo. "Algunas de estas muestras que examinamos tienen más de una década, y esos animales también tenían productos farmacéuticos", explicó la Dra. Orbach, indicando un problema de larga data que ha permanecido en gran medida inexplorado.
Las implicaciones de la contaminación farmacéutica en los entornos marinos son significativas, amenazando no solo a los delfines, sino también a ecosistemas enteros. Con regiones como la costa del Golfo que dependen en gran medida de las industrias pesqueras, la presencia de drogas en la vida marina plantea preocupaciones sobre la salud humana y la seguridad alimentaria.
Tanto Guinn como Orbach continúan su investigación para rastrear las fuentes de contaminación y fomentar acciones para proteger los ecosistemas marinos. "Esperamos crear más conciencia en la comunidad sobre lo importante que es preservar nuestra vida silvestre", dijo Guinn.